mantención de porcelanatos y cerámicas 1

Mantener tus revestimientos en óptimo estado de conservación es muy simple. El correcto mantenimiento y limpieza garantizan las características técnicas y estéticas por mucho más tiempo. Conoce cómo cuidar tu revestimiento en diversas situaciones:

Los revestimientos cerámicos son sinónimo de funcionalidad y fácil mantenimiento. Por eso para realizar la limpieza diaria, se recomienda primero una higienización en seco con aspirador de polvo o escoba de cerdas suaves y posteriormente efectuar la limpieza con agua y detergente neutro. En caso de alguna suciedad más persistente y difícil de eliminar, se puede utilizar limpiador cremoso o limpia vidrios.

Limpieza con la técnica de dos baldes. En el 1º de ellos se coloca agua limpia y detergente neutro, y en el 2º solamente agua limpia. Seguir los siguientes pasos: •Eliminar la suciedad suelta con una escoba o aspiradora. •Enjuagar un paño limpio en el primer balde, pasarlo por el revestimiento y dejar de 3 a 5 minutos.•Enjuagar el paño en el 2° balde (balde sólo con agua limpia) y estrujarlo en este balde.•Pasar el paño en el revestimiento nuevamente y eliminar el exceso de detergente. •Secar con un paño limpio.